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Cría de Palomas (IA-) Realizado por: Derek Lavayen Muriel Introducción Tamaño y peso: Una paloma mide unas 13 pulgadas (32cm) aproximadamente de largo del pico a la cola y pesa un poco menos de una libra (0.35kg). Los machos son ligeramente más grandes que las hembras. La familia de una paloma:
Nido y sitios de descanso: El nido de una paloma generalmente se construye en las cornisas de edificios cubiertos que se asemejan a los acantilados, el hábitat natural de una Paloma Doméstica. También se anidan y descansan en las estructuras de sostén debajo de los puentes en las ciudades y a lo largo de las carreteras.
Depredadores Naturales: Una especie de halcón, el Esmerejón, come tantas palomas que su nombre científico es Falco Columbarius (donde la palabra “columba-” significa paloma.) También se le llama Halconcito de Palomas. Los Esmerejones son halcones de tamaño mediano, y aunque no son muy comunes en las ciudades, puede asegurarse de que se alimentan de palomas que habitan parques abiertos ubicados cerca de pantanos y lagunas. En ciudades donde los Halcones Peregrinos han llegado a establecerse, atrapan y se comen a las palomas frecuentemente llevándolas a sus nidos para alimentar a sus polluelos. El Gavilán de Cola Roja o Guaraguao Colirrojo y el Gavilán de Cooper también se alimenta de palomas en las ciudades y áreas rurales. Palomas Ornamentales: La gente cría todas clases de palomas ornamentales. Las variedades tienen nombres, tales como planeadoras, acróbatas y colipavas que reflejan la forma como vuelan o la forma como se ven. Algunas veces, la gente lleva a sus palomas ornamentales a competir en exhibiciones. ALIMENTACION DE LAS PALOMAS Las palomas se alimentan de grano y las domésticas por regla general lo hacen con una mezcla de distintos cereales, leguminosas y oleaginosas que conocemos con el nombre de mixtura y que se pueden adquirir en cualquier establecimiento comercial que se dedique a la venta de estos productos, suministradas por diferentes marcas. El sistema de alimentación tiene un papel fundamental en su estado general aumentando sus defensas orgánicas y su capacidad para el vuelo. Se les suele administrar la comida en tolvas o comederos especiales donde no pueden pisar ni ensuciar el alimento previniendo así cualquier tipo de infección. Las palomas suelen comer alrededor de 30 gramos diarios de grano, aunque en época de cría aumenta un poco mas el consumo y la ingestión de agua. Por esto y para evitar sobrepeso o delgadez en las palomas, sería conveniente pesarles la comida antes de dársela, y que solo se alimentaran una vez al día, aumentando el alimento a dos veces diarias en temporada de cría. Las comidas irregulares o al azar no son buenas para las palomas pues entre otras cosas de esta forma se retrasa el crecimiento y desarrollo de pichones en el nido. Ahora bien si no se puede atender a alimentar las palomas diariamente se debería mantener siempre la comida a las aves en el palomar, aunque eso sí, pesándola previamente y multiplicando la cantidad que normalmente ingiere de granos al día por el número de aves. Una paloma bien alimentada y en buena forma es signo de vitalidad y de óptimas condiciones para la cría y la transmisión de información genética a su descendencia. La paloma tiene necesidades diversas que condicionan su consumo de alimentos dependiendo de la época del año. Las mezclas de semillas de diferentes composiciones son utilizadas por los criadores para diferentes objetivos. Conseguir un plumaje brillante y sano antes y después de la muda. Realzar el temperamento y fogosidad antes de los acoplamientos. Facilitar y obtener una buena crianza de los pichones. Dotarles de la alimentación necesaria en el periodo de gran muda para que se renueve totalmente y se obtenga una nueva pluma fuerte, brillante y sana. Los granos hay que conservarlos en un ambiente adecuado que no sea demasiado caliente o húmedo. Es necesario comprobar su poder de germinación, para ello existe un método consistente en colocar un pequeño puñado de granos de las distintas semillas que administramos a nuestras palomas entre un trozo de tela o paño. Se le mantiene humedecido a temperatura aproximada de 20 grados. Así podremos comprobar cuales son los mejores granos pues estos serán los primeros en germinar y en mayor número que las otras semillas mas viejas y con menor poder de germinación. En su alimentación de todos los días observaremos el estado de nuestros animales. Las palomas depositan el alimento en el buche, reblandeciéndolo allí durante horas antes de trasladarlo al estomago y hacer la digestión. Durante la época sin cría es conveniente alimentar a las palomas una vez diaria, retirando la comida y barriendo los restos de alimento para evitar infecciones en las instalaciones. En tiempo de cría se hace conveniente que coman dos veces diarias consiguiendo de esta forma una alimentación uniforme en toda la colonia. Los granos que se administran a nuestras palomas tienen diferentes propiedades, así los glúcidos compuestos de diversos azúcares e hidratos de carbono son transformados durante la digestión en dextrosa o en glucosa, o sea, en alimentos energéticos que el cuerpo tiene reservados para las necesidades del esfuerzo muscular. Los prótidos, cuerpos nitrogenados, compuestos de albúminas digestibles, constituyentes de la sustancia viva. Los lípidos, con el que se designan las materias grasas. La celulosa, es fibra, que como sabemos llena, regula el tracto intestinal y facilita la expulsión de los excrementos. Sacia el hambre y al no digerirse alimenta muy poco. Como aumenta el volumen intestinal, es un poderoso laxante que arrastra los residuos normales de la digestión manteniendo el equilibrio de la flora bacteriana. Terminada la muda, antes de la nueva temporada de cría, durante el invierno se les debe administrar los 30 gramos de comida diarios aunque al no estar sometidas al esfuerzo de cambiar la pluma ni al de alimentar pichones, es conveniente aportar una comida algo inferior en proteínas a la que reciben normalmente. Hay que controlar cada cierto tiempo el estado de nuestras aves cogiéndolas en la mano, de esta forma notamos certeramente si han ganado o perdido peso corporal, y su vitalidad. Las palomas sobrealimentadas se vuelven pesadas y perezosas, pierden temperamento, ganas de volar, celo y arrullo en el cortejo. Las palomas delgadas y poco alimentadas, están mas expuestas a infecciones y enfermedades y no muestran exteriormente signos de vitalidad o energía. Sus plumas están secas, quebradizas y ásperas al tacto. Durante la cría la alimentación difiere, pues las necesidades de las aves cambian también, es por ello que les hemos de aportar una comida lo más rica y energética posible, teniendo en cuenta las distintas razas que existen. Así, por ejemplo, a palomas de razas pequeñas o pico corto se les elegirá una mezcla compuesta de granos especialmente pequeños para que de esa forma puedan tragar fácilmente el alimento. Hay que tener especial cuidado en la alimentación durante el destete de los pichones. Se suelen separar de los padres o nodrizas a la edad de 25 días aproximadamente. En este periodo hay que tener especial cuidado con ellos, pues muchos pichones llegan a perder alarmantemente peso, lo que puede provocar la llegada de alguna infección, principalmente bacteriana, al palomar. Se les tiene que facilitar fácil acceso a comederos y bebederos. Que puedan ver con claridad el lugar donde se encuentra el alimento y el agua llegando incluso a inducirles para que los tomen, si no lo hacen por ellos mismos. En todas las instalaciones debe encontrarse siempre a su disposición en recipientes apropiados suficiente cantidad de gravilla y grit para palomas, es fundamental para ellas como ayuda en la digestión y asimilación de alimentos.El valor alimenticio de los granos administrados a nuestras palomas es diferente según se trate de cereales, leguminosas o semillas oleaginosas. CEREALES:
LEGUMINOSAS:
OLEAGINOSAS:
ALIMENTACION SEGUN LOS PERIODOS: Acoplamiento y cría. Se les dará una mezcla en la que 1 quilo de la misma estará compuesto por un 25 % de leguminosas, principalmente guisantes, algarrobas y lentejas todos ellos en proporción del 5 %.
Final del Verano y gran muda, dieta compuesta de un 25 % de leguminosas, habas, guisantes al 15 % y lentejas un 5%. 65 % de cereales, a razón de un 30 % de maíz, de trigo 25 % y de sorgo o dari un 10 %. De oleaginosas 10 % de girasol. Final de la muda e invierno. Una mezcla compuesta de un 10 % de leguminosas, 80 % de cereales y 10 % de oleaginosas. Es conveniente alimentarlas una sola vez al día.
MUDA DEL PLUMAJE Todo colombaire sabe que una buena pelecha es el mejor paso para empezar una buena temporada. De aqui que sea raro el aficionado que no se preocupe de que sus palomos cambien las plumas de la mejor manera posible. La salud de las aves se refleja en su plumaje, de tal manera que un palomo que padezca un fuerte stress (enfermedad, golpe de calor, falta de agua o comida, etc.) durante la muda quedará una marca (marca de stress) en las plumas que se estaban formando en esos momentos. Para hacer una buena renovación del plumaje es fundamental, en primer lugar, que el palomo o paloma estén sanos. Además habrá que ayudarles con:
Hay ciertas prácticas, muy extendidas entre los colombaires, que pueden llegar a resultar fatales para la vida deportiva del animal. Por ejemplo, es típico el 15 de agosto arrancar las plumas de la cola para adelantar a los palomos. E incluso en otras ocasiones también se arranca, más avanzado el verano, las dos ultimas plumas maestras de cada ala. A veces, si las plumas no se han eliminado correctamente, se daña el folículo, es decir, donde se forma la pluma. Un folículo dañado dará plumas defectuosas o, simplemente, nunca más funcionará. El resultado final son palomos/as con 10 primarias en un ala y con nueve en la otra, con el consiguiente desequilibrio a la hora de volar Hay ciertos medicamentos que no pueden darse durante la pelecha porque dañan el plumaje (ejemplo: medicamentos a base de sulfamidas) o porque tiran las plumas que se están formando. Es habitual en ciertas zonas la administración frecuente de calcio (ejemplo: Ossopan) durante la muda, creyendo que esto ayudará al palomo. En realidad, los inconvenientes son mayores que los beneficios porque el exceso de Calcio en el organismo tendrá que ser eliminado a través del riñón, y un sobreesfuerzo del riñón terminará por dañarlo. Si el palomo tiene a su alcance grit durante todo el año no necesitará tomar Ossopan durante la pelecha. Las aves tienen cinco tipos de plumas:
En los pichones la muda será total o parcial, dependiendo de la época de su nacimiento. Los que abandonan sus nidos en el mes de marzo, efectuan una muda total a partir del mes siguiente. Por el contrario los tardíos, es decir, los nacidos en agosto o septiembre efectúan una muda parcial, debido a que el frio del invierno corta el proceso fisiológico normal. Esta vuelve a reanudarse a la primavera siguiente. Cuando un pichón tiene la edad de unas seis semanas empieza la muda: A esta edad cambian su primera pluma primaría y después, aproximadamente cada 20 días, la siguiente en un proceso que dura unos 200 días, o sea 7 meses; siempre de dentro hacia afuera. Cuando la nueva pluma tiene ya un 75% de su longitud tira la siguiente, entretanto los pichones van renovando también algunas de las secundarias, las de la cola, coberteras y plumón. Cuando quedan pocas primarias por cambiar empieza la gran muda. No siempre los pichones cambian todas las plumas secundarias, sin embargo siempre cambian todas las prímarias. Tanto jóvenes como adultos cambian el plumón durante todo el año. En los adultos la muda comienza por la caida de las remeras primarias. Tiene lugar normalmente de Abril a Noviembre. Las prímeras seis remeras primarias caen a intervalos de tres semanas; a partir de aquí la muda se extiende a las plumas pequeñas del cuerpo, comenzando por las plumillas que se encuéntran en el nacimiento del pico. Las remeras secundarias tienen un régimen especial. La paloma puede mudar sólo 1,2, 3 ó incluso todas las secundarias cada año. La nueva pluma sale un poco más ancha, un poco más corta (1 ó 2 milímetros) y su extremidad es un poco más redondeada. Las doce timoneras se renuevan cada año. Caen por pares de tal manera que el plano inclinado que forman durante el vuelo se mantiene constantemente lo más perfecto posible. El VUELO y las ALAS El vuelo es una de las actividades más fascinantes que los seres vivos pueden realizar. Solamente algunos grupos de animales han adquirido esta capacidad, entre ellos podemos nombrar a los murciélagos, los insectos y en especial a las aves. Sin embargo, cada uno de ellos ha desarrollado su método de vuelo de diferentes maneras; los murciélagos mediante pliegues de la piel que unen sus alargados dedos, los insectos mediante alas que son proyecciones membranosas de su cuerpo, y las aves con alas constitiudas de plumas. Esta capacidad ha permitido que podamos encontrar aves en casi todos los confines de la Tierra y, en comparación con otros grupos de vertebrados, son los que realizan esta actividad de la manera más eficiente. Hemos comentado ya muchas de las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que las aves tienen para este fin, pero ¿por qué no estudiamos cómo se originó esta actividad en el grupo? ORIGEN DE VUELO Entre los expertos se ha discutido mucho acerca del origen del vuelo de las aves. Se manejan sobre todo dos teorías explicatorias: la teoría del origen arbóreo del vuelo; que explica que las plumas que cubrían el cuerpo de las primeras aves de la era Mesozoica tenían como función primordial el control de la temperatura corporal, pero a la vez poseían cierta longitud y firmeza que les ayudaba a realizar planeos al estilo de los que realizan las ardillas y lagartijas voladoras. Se cree que las primeras aves eran trepadoras con dedos y garras en las alas, como los que tienen los pollos del hoatzín de Sudamérica y los presentes en los fósiles del Archaeopteryx. Estas aves primitivas después de trepar se dejaban caer de las ramas de los árboles realizando planeos cortos para huir de sus depredadores o atrapar sus presas. Aparentemente esta nueva actividad les proporcionaba una ventaja de vida, por lo que se fue adaptando el cuerpo a realizar planeos cada vez más largos hasta poder iniciar el vuelo sin necesidad de dejarse caer de un lugar alto. La otra teoría alternativa, llamada del origen cursorial, maneja la existencia de aves primitivas corredoras que fueron desarrollando una mayor área en las extremidades superiores, para equilibrar al animal durante sus carreras, hasta que finalmente lograron elevarse aprovechando el impulso. Algunos autores piensan que esta última teoría es más probable, porque maneja la formación de un ala, mientras que la otra implica una estructura similar preexistente. Son pocas las evidencias que se tienen en el registro fósil para optar por alguna de estas teorías, o desarrollar una nueva, lo que es definitivo es que la capacidad de volar proporcionó a las aves la oportunidad de invadir un medio en el cual no existían competidores fuertes. LA DINÁMICA DEL VUELO Las aves se desplazan en el aire de la misma manera que lo hace un aeroplano, aprovechando al máximo las corrientes de aire para elevarse, y manejándolas de tal manera que les proporcionen velocidad de desplazamiento. El corte transversal de un ala muestra que tiene forma de gota alargada, cóncava en la parte inferior, convexa en la superior, con una parte afilada en la parte anterior formada de piel con plumas, muy elástica y resistente llamada patagio; la forma peculiar del ala permite oponer menor resistencia al medio ambiente aéreo, provocando que durante el paso del aire se genere una diferencia de velocidades entre las dos caras del ala, siendo más rápida en la parte superior al recorrer más distancia; puesto que el aire en la parte inferior corre más lento y queda atrapado por la forma ligeramente cóncava, se produce una fuerza ascendente en el ala, que es suficiente para elevar al animal venciendo la fuerza de la gravedad. La diferencia de velocidades del aire se puede aumentar o disminuir dependiendo del ángulo de incidencia del ala contra el aire, a este cambio de posición se le llama ángulo de ataque y sirve asimismo para aumentar o disminuir la velocidad y elevación.
Si este modelo lo aplicamos a una estructura rígida, como el ala de un avión, al aumentar la velocidad se generan turbulencias en la parte final de la cara superior que provocan que el aire reduzca el efecto ascendente. Para evitar este problema, las aves poseen una estructura denominada álula, que consta de una o varias plumas cortas y rígidas localizadas en el dedo pulgar, con la función de cortar el aire desde la cara anterior del ala evitando las turbulencias que pudiesen ser fatales durante el vuelo. Recordemos que las extremidades superiores de las aves están perfectamente adaptadas para el vuelo, por lo que las plumas han adquirido una función particular. Las plumas primarias están insertadas en el hueso de la mano, son asimétricas y van a proporcionar la fuerza de empuje o propulsión, para despegar y maniobrar. Las plumas secundarias son las responsables de retener el aire que sirve para elevarse y mantenerse en vuelo. Para lograr el despegue, el ave impulsa el ala hacia abajo a través de los músculos pectorales (pechuga), que son los más grandes y fuertes del ave. Al iniciar este movimiento, las plumas primarias, que se encuentran dispuestas a manera de persiana, se elevan cerrando los espacios al chocar el vexilo de una sobre el raquis de la inmediata superior, haciendo una superficie impermeable al aire y atrapándolo para elevarse junto con la acción de las secundarias. Al subir el ala, las plumas se doblan hacia abajo abriendo los espacios entre ellas y creando una resistencia diez veces menor al aire que en el movimiento anterior. A través de varios ciclos continuos el ave puede avanzar altitudinalmente como un nadador lo haría horizontalmente. Para adquirir la fuerza necesaria para elevarse desde el suelo, las aves suelen aletear fuertemente en arcos grandes, generalmente de manera ruidosa y con un ángulo de ataque muy grande. Mientras más grande es el ave es mayor el esfuerzo que necesita para despegar, especialmente para adquirir la velocidad necesaria. Los albatros y otras aves marinas corren contra el viento grandes distancias para poder elevarse. Para evitar tal problema, estas aves y otras de tamaño similar habitan cerca de riscos, de donde se dejan caer y el aire atrapado bajo sus alas tiene la fuerza necesaria para elevarlos. El ángulo de ataque es muy importante también para aterrizar. Un modo de frenar en el aire es incrementar el ángulo y proyectar la cola abierta hacia abajo y adelante, funcionando como un paracaídas de frenado. Algunas aves tienen la necesidad de abrir las patas para presentar mayor superficie contra el aire. Aves con alas muy delgadas y largas tienen problemas para aterrizar, como los albatros, que generalmente acaban en el suelo dando maromas, debido a que tienen una reducida superficie alar de contacto para el frenado. FORMAS DE ALAS Y TIPOS DE VUELO Dependiendo del medio que frecuenten y el tipo de vuelo que realicen, las aves presentan diferentes formas de alas que les permiten economía en el gasto del vuelo y funcionamiento eficiente bajo diferentes condiciones ambientales. La forma de las alas está dada en función del tamaño relativo de las plumas de vuelo y del número de éstas, lo que les confiere diferentes características aerodinámicas y de maniobrabilidad . La mayoría de las aves que viven en ambientes con vegetación cerrada, pastizales y el dosel del bosque presentan alas elípticas. En éstas las primarias más externas son más cortas que las centrales, así, cuando el ala se abre tiene una silueta redondeada. Este tipo de ala permite maniobrar en espacios cortos con gran rapidez, aunque no es muy eficiente para realizar vuelos largos, y la presentan muchos grupos de aves como las urracas, los cardenales, los trogones y los tucanes. Las aves que planean en los espacios abiertos, como las águilas y los zopilotes, tienen alas de silueta redondeada muy anchas en su base y con los extremos de las plumas separados, denominándosele ala ancha planeadora. Las golondrinas, vencejos, halcones y muchas aves migratorias, tienen alas largas, delgadas y rígidas, generalmente puntiagudas porque las primarias externas son las más largas. Es una clase de ala muy aerodinámica que les permite tomar gran velocidad en espacios amplios y maniobrar. De hecho, halcones y vencejos son los animales más rápidos de la Tierra, pues llegan a alcanzar velocidades de hasta 200 km por hora. Los colibríes presentan este tipo de ala con algunas modificaciones especiales a nivel de los sistemas muscular y óseo para realizar las maniobras más complejas posibles en espacios mínimos; a esta ala se le conoce como ala rápida. Las aves marinas planeadoras como los pelícanos, las gaviotas y las fragatas poseen alas muy largas y delgadas, en las cuales las plumas secundarias son muy numerosas y las primarias escasas y cortas. Este tipo se llama ala larga planeadora o de veleo, que es la característica de los albatros, que tienen las alas más largas de todas las aves, alcanzando una envergadura de hasta tres metros. Hemos mencionado los cuatro tipos básicos de ala que se reconocen, pero hay que tomar en cuenta que en gran cantidad de especies se encuentran formas intermedias. Lo que debe quedar claro es que la forma del ala está en estrecha relación con el tipo de vuelo que realizan. El vuelo más común entre las aves es el vuelo batido, que consiste en iniciar el vuelo haciendo movimientos enérgicos de las alas para el despegue y dar aleteos frecuentes de arriba hacia abajo para mantenerse en el aire, cambiar de altitud, de velocidad y maniobrar. Aunque este tipo de vuelo es común, es también el más costoso en energía porque requiere de gran esfuerzo de los músculos pectorales. Una variante es el revoloteo, que consiste en mantenerse en un lugar fijo mediante movimientos enérgicos de las alas. Este ha sido desarrollado con maestría por los colibríes gracias a su peculiar estructura muscular, pues tienen músculos igualmente fuertes para elevar que para bajar las alas y la cavidad de la articulación del brazo con el cuerpo es muy ancha. Las puntas de las alas describen la forma de un ocho acostado. Para mantener este vuelo se necesita una gran cantidad de aleteos por segundo; por otro lado, debido a que las alas son de tipo rápido como en los halcones, éste es uno de los vuelos más complicados pero con la mayor capacidad de maniobra conocida, pues los colibríes son las únicas aves capaces de volar hacia atrás. OTROS USOS DE LAS ALAS Las alas se utilizan secundariamente para otros tipos de desplazamiento o actividades. Se han aplanado y perdido las plumas de vuelo en los pingüinos transformándose en aletas para nadar de la misma manera que los delfines. Algunas especies de patos, las alcas y los petreles buceadores, las utilizan para "volar" dentro y fuera del agua, lo que también hacen los tordos de agua, las únicas paseriformes realmente acuáticas. Las garzas utilizan sus alas para hacer sombra sobre el agua y atraer a los peces que van a consumir; los búhos abren sus alas para simular que aumentan de tamaño y ahuyentan así a sus depredadores; los turquitos las usan para producir ruidos durante el cortejo.
BIBLIOGRAFIA:
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Instrucciones
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