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¿Por que no puedo ver la pelicula con Julia?" le pregunta Susana a su papá. "Todos mis amigos la han visto. No me va a afectar. Yo se lo quiero saber de que se trata. Todo el mundo esta hablando de ella". Susana sabía lo que sus padres pensaban sobre las películas de horror, pero ella simplemente no podía entender cual era el problema con esas películas. Despues de pensar unos minutos, su papá se subia la manga de su camisa y Susana vio la cicatriz cerca de su codo. El sentia la cicatriz y dijo: "¿Sabes como esto sucedio?" "Fue causada hace varios anos por una picada de arana venenosa". "La picada de una arana es algo pequenito, tan pequeno que yo ni siquiera le presta atencion cuando sucedio. Pero despues de un par de días, comenzo a inflamarse, y la piel alrededor de la picada literalmente se pudria y se cayo. Ahora tengo esta gran cicatriz. ?Y sabes una cosa? Yo no tengo ninguna sensacion en esa area. El veneno mato los nervios alrededor de la picada". ¿Pero que tiene eso que ver con la película?", pregunto Susana disgustada. Su papá le dijo: "Susana tu sabes que esas películas no le agradan a Dios. Es pecado, y el pecado es como el veneno de la arana. Al principio no parece ser algo importante, pero al final deja cicatrices en tu vida, y destruye tu sensibilidad hacia las cosas de Dios. Mientras mas permitas que el pecado te marque, seras menos capaz de escuchar a Dios cuando el te hable. ¿Es eso lo que deseas?" Lentamente, Susana movio su cabeza de un lado a otro. "No supongo que no", dijo con un suspiro. "Mejor llamo a Julia y le digo que no puedo ir". Fue escrito por un nino de 8 anos, Danny Dutto de Chula Vista, CA, para su tarea de tercer grado. La asignacion era explicar a Dios Me pregunto si alguno de nosotros podría hacer mejor?" Uno de los trabajos principales de Dios es hacer la gente. El los hace para reemplazar los que mueren, para que haya suficiente gente para cuidar de las cosas en la tierra. El no hace adultos, solo bebés. Pienso porque son más pequeños y más fáciles de hacer. De esa manera él no tiene que tomar su tiempo valioso enseñándolos a hablar y a caminar. Él le deja eso a las madres y a los padres. El trabajo segundo en importancia de Dios es escuchar las oraciones. Esto sucede bastante, puesto que alguna gente, como predicadores y así, oran en otras horas que no son la hora de dormir. Dios no tiene tiempo para escuchar la radio o la TV debido a esto. Puesto que El oye todo, debe haber una porción terrible de ruido en sus oídos, a menos de que El haya pensado en una manera de apagarlo. Dios ve todo y oye todo y está por todas partes lo cual lo mantiene muy ocupado. Por eso, no debes hacerlo perder su tiempo pasando por encima de tu mama y tu papá pidiendo algo que ellos ya dijeron que no puedes tener. Los ateos son la gente que no cree en Dios. Creo que no hay ninguno en nuestra ciudad. Por lo menos no hay quienes vengan a nuestra iglesia. Jesús es el Hijo de Dios. Él hacía todo el trabajo duro como caminar en el agua y hacer milagros e intentar enseñar a la gente que no quería aprender sobre Dios. Finalmente ellos se cansaron de que El predicara y lo crucificaron. Pero El era bueno y amable, como Su Padre y El le dijo a Su Padre que ellos no sabían lo que hacían y que los perdonara y Dios dijo "ESTA BIEN." Su papá (Dios) apreció todo lo que El había hecho y todo su trabajo duro sobre la tierra así que le dijo que no tenia que salir a trabajar afuera más. El podia permanecer en el cielo. asi que lo hizo. Y ahora El le ayuda a Su Papa escuchando las oraciones y viendo las cosas que son importantes para Dios hacer y que el puede hacer sin incomodar a Dios. Como un secretario, solo que mas importante. Usted puede orar siempre que quiera y se aseguran de ayudarte porque arreglaron de que uno de ellos este dispuesto a cualquier hora. Siempre debes ir a la iglesia porque hace a Dios feliz, y si hay alguien que debes hacer feliz, es Dios. No dejes de ir a la iglesia por hacer algo que usted piensa que sera mas divertido como ir a la playa. Esto es incorrecto. Y ademas el sol no sale en la playa hasta el mediodía de todos modos. Si usted no cree en Dios, además de ser un ateo, usted estara muy solo, porque tus padres no pueden ir a todas partes con usted, como acampar, pero Dios si puede. Es bueno saber que El esta alrededor de usted cuando tienes miedo de la obscuridad o cuando usted no puede nadar y puedes ser lanzado en la agua profunda por los muchachos grandes. Pero... usted no debe siempre pensar en lo que Dios puede hacer por ti. Calculo que Dios me puso aqui y el puede regresarme cuando El quiera y... por eso es que creo en Dios. Louise Redden, una señora mal vestida con una mirada de derrota en su cara, entró en un almacén. Ella se acercó al propietario del almacén de una manera más humilde y preguntó si él la dejaría fiar algunas cosas. Ella explicó suavemente que su marido estaba muy enfermo y no podía trabajar, ellos tenían siete niños y necesitaban el alimento. Juan Longhouse, el propietario, bruscamente solicitó que ella saliera de su almacén. Visualizando las necesidades de la familia, ella le dijo: 'por favor, señor! Le traeré el dinero tan pronto como pueda." Juan le dijo que él no podía darle crédito, pues ella no tenía una cuenta en su almacén. Parado al lado del propietario estaba un cliente que oyó por casualidad la conversación entre los dos. El cliente caminó adelante y le dijo al propietario que él estaría dispuesto a respaldar lo que ella necesitara para su familia. El propietario en una voz muy renuente dijo, "usted tiene una lista? Louise respondió "sí señor." "Esta bien." él dijo, " ponga su lista de comestibles en la escala y lo que su lista pese, le daré esa cantidad en comestibles." Louise, vaciló un momento y con su cabeza baja, buscó en su monedero y tomó un pedazo de papel y escribió algo en él. Ella entonces puso un pedazo de papel en la escala cuidadosamente con su cabeza todavía baja. Los ojos del propietario y del cliente mostraron el asombro cuando la escala bajó y permaneció abajo. El propietario miró fijamente la escala, dió vuelta lentamente al cliente y dijo de mala gana, "no puedo creerlo." El cliente sonrió y el propietario comenzó a poner los comestibles en el otro lado de la escala. La escala no balanceó así que él continuó poniendo más y más comestibles en ella hasta que la escala no sostenía más. El propietario se paró allí en repugnancia completa. Finalmente, él tomó el pedazo de papel de la escala y lo miraba con mayor asombro. No era una lista de comida, era una oración que dijo: "Querido Señor, Usted sabe mis necesidades y yo voy a dejar esto en sus manos." El propietario le dio los comestibles que él había recolectado y colocado en las escalas y estaba parado en silencio atontado. Louise le agradeció y salió del almacén. El cliente le entregó cincuenta dolares a Juan y le dijo, "valió la pena cada centavo del dinero." Fue un tiempo después que Juan Longhouse descubrió que las escalas estaban dañadas; por lo tanto, solamente Dios sabe cuánto pesa una oración. El ministro dijo a su congregación, "La semana siguiente voy a predicar sobre el pecado de la mentira. Para ayudarle a entender mi sermón, quiero que todos lean Marcos 17." La semana siguiente, mientras el comenzaba a dar su sermón, el ministro pidió que alzaran las manos porque quería saber cuántos habían leído Marcos 17. Casi todas las manos se levantaron. El ministro sonrió y dijo, "Marcos solo tiene 16 capítulos. Ahora procederé con mi sermón del pecado de la mentira." Aquel dia de cielo oscuro y lluvioso caminaba muy de prisa por llegar a casa despues de un dia de arduo trabajo y con ganas de descansar. De pronto al cruzar una esquina vi a una chico que no tenia un paraguas para protegerse de la lluvia y le dije "podemos compartir este paraguas es muy grande", y asi fue, le acompañe hasta su casa y luego ya no lo vi por un tiempo. Al llegar la primavera me fui a visitar a unos amigos fuera de la ciudad. Pase unos dias con ellos y de regreso me paso algo que a nadie le gustaria. Perdi el autobus de regreso a casa. Busque la manera de que alguien quisiera llevarme a la ciudad mas proxima para alli tomar el autobus de regreso a casa y nadie queria ir. Despues de esperar un tiempo vi llegar un coche y me acerque para ver quien era y sabes quien era? Esa persona, mi amigo que aquella vez comparti mi paraguas y me llevo hasta casa. La amistad y el comparir son unas de las cosas que tenemos que tener dentro de nosotros por muy poca que sea es mucho para quien lo recibe........................Ruben verastegui Buenos días. Soy Dios. Hoy estaré manejando todos tus problemas. Recuerda por favor que no necesito tu ayuda. Si el diablo te envía una situación que usted no puede controlar, NO TRATE de resolverla. Amablemente póngala en la caja marcada SPJ (solo para Jesús). Se contestara en MI tiempo, no en el suyo Una vez que haya puesto el asunto en la caja, no se aferre al asunto o procure sacarlo. El aferrarse o tratar de sacarlo de mis manos solo retrasara la resolución de su problema Si es una situación que usted piensa que es capaz de arreglar, por favor consulte conmigo en oración para asegurar que sea la resolución apropiada. Ya que Yo no duermo ni descanso, no hay necesidad alguna de que usted pierda su sueño. Descansa mi hijo. Si necesitas ponerte en contacto conmigo, estoy solamente al paso de una oración "Yo quiero ser un hermano como ese" Cierto día cuando el pastor salía de la oficina que tenía en la iglesia, se sorprendió al ver a un niño de la calle, muy sucio, dando vueltas alrededor de su auto. Estaba realmente admirado de la belleza del coche, y se detenía ocasionalmente en el coche para estirarse y tocar suavemente una pieza cromada o la pintura brillante.
Sorprendido por la contestación del niño, el pastor no pudo hablar por un momento. Cuando finalmente pudo controlar su voz, le dijo: - ¿Te gustaría dar una vuelta en mi auto?
Era la época de Navidad y las calle y el frente de los negocios relucían con luces y decoraciones para la fiesta. El niñito decía algo entrecortado, deleitándose primero con lo que veía a un lado y después al otro.
El pastor sonrió y pensó para sí: ahora quiere que lo lleve hasta su casa, para que todos vean en que automóvil fino llegó.
Y diciendo es, salió del auto a toda carrera, y subió las escaleras de un antiguo edificio desmantelado. A los pocos minutos el pastor pudo oírlo bajar. Esta vez sus pasos eran lentos y estudiados, como si llevara una pesada carga. Apareció llevando en sus brazos una verdadera carga, porque era la de su hermano lisiado. Se sentó en el primer escalón, y con cariño acomodó el cuerpo débil y las piernas imposibilitadas de su hermanito para que estuviera en una posición cómoda.
El pastor entonces habló con calma: - No tendrás que esperar hasta que sean grandes. ¡Yo los llevaré a los dos ahora mismo! - Y después de pedirle permiso a la mamá, comenzaron a andar el primer paseo en auto, y después siguieron muchos más para ver cosas maravillosas. Muchas Navidades han pasado desde entonces, pero la frase que le quedó en la mente a ese pastor para siempre, la frase que expresa el sano gozo de dar, es la que dice: "¡Cómo quisiera ser un hermano como ese!" La niña se enamoró de la historia de los tres cerditos. Cada noche después de la cena venía con su libro y su padre le decía: "papá, léeme la historia de los tres cerditos." No era que el papá tuviera algo contra los tres cerditos, pero después de 20 leídas comenzó a cansarse. De pronto se le ocurrió una idea. Tomando una grabadora grabó la historia de los tres cerditos y le enseño a la hija como usarla. Una semana mas tarde la niña regresó y dijo: "papá léeme la historia de los tres cerditos". El papá le dijo: "la historia esta grabada, y tú sabes como usar la grabadora, ¿qué pasa entonces?" Nada papá, es que cuando uso la grabadora no me puedo sentar en tus rodillas. Ella no estaba interesada en la historia de los tres cerditos, ella quería estar y pasar tiempo con su papá. La oración tiene el propósito de ayudarnos a estar y pasar tiempo con nuestro padre celestial, no la convirtamos en una grabación. Un misionero estaba en las márgenes del río Ganges, en la India, cuando vio a una madre joven que caminaba hacia donde él estaba. Llevaba dos niños de la mano. Él sabía demasiado bien lo que esa señora estaba por hacer. Su religión requería que arrojase a uno de sus hijos en las aguas turbulentas del río, para sacrificio de su Dios. Corriendo hacia ella, el misionero la miró a los ojos y le rogó que no lo hiciera. Luego, bajando la mirada vio las caritas de los dos niños. Uno era sanito un precioso niños. El otro pequeño era incapacitado; ciego y lisiado. El misionero pasó una hora angustiosa rogando, implorando a la madre, y diciéndole con paciencia que el verdadero Dios del cielo no quería que su hijo muriera. Finalmente, desesperado, se dio por vencido. Él sabía que a pesar de lo que dijera, esa joven mujer no renunciaría en la costumbre que su pueblo había seguido por años. No podía observar el cuadro, así que se dio media vuelta y se alejó caminando. Cuando volvió, pudo ver a la madrecita hindú de pie, al lado del río, con el corazón quebrantado. Le faltaba un hijo. Mientras se acrecaba, notó sobresaltado que la madre había guardado para sí al niño ciego y lisiado. Mirándola a los ojos le preguntó: "¿Por qué? Si tenías que entregar uno, ¿por qué no te guardaste el sano para ti?" La madrecita levantó la vista, y entre lágrimas le dijo: "Señor, yo no sé como es el Dios que usted adora. Pero aquí en la India, nuestro dios espera que le demos lo mejor que tengamos" Este era un montón de barro que vivía bajo un puente, pero el vivía con una alta autoestima. Siempre se decía: "seré alguien importante algún día".
Un buen día, sintió un ruido extraño cerca de él, giró un poco y pudo observar a una carretilla muy cerca de él, y a una pala que alzaba porciones de barro y los dejaba caer en la carretilla. Al ver que la carretilla se acercaba a él, saltó de alegría, Sí, hoy era el día, !Hoy comenzaría a ser importante!.
El camino no fue nada fácil, los saltos, las curvas, lo hacáin golpearse una y otra vez contra los bordes de la carretilla, fuertes dolores, pero él los resistía porque sabía que sería algo importante.
Después de unas horas es sacado de ahí y es puesto en un horno, a una alta temperatura, el pobre barro se estaba quemando, pero no importaba sería algo importante. Al fin terminó ese suplicio, terminó el calor, y el dijo feliz: "Bien, todo termino, ¡ por fin soy alguien importante ! Entonces fue puesto en un mesón del patio, ahí como pudo, se acercó al borde y pudo verse reflejado en un charco barroso que había en el suelo. Pero al verse reflejado ahí, la escena lo choqueo, no podía creer lo HORRIBLE que era (quien se ve hermoso en un charco barroso). Eso no enojó mucho y grito:
Pasaron unos días y fue tomado por un hombre quien pinto su exterior, pero el barro (que ahora era jarro) no quería saber nada y exclamo: "Esto es el colmo, a parte de horrible, ahora me ensucian, no puedo creerlo". Mas días pasaron, pero a él nada le importaba, nuevamente fue tomado por un hombre el cual hecho tierra y semilla dentro de el jarro (barro). Nuevamente él exclamó: "pero esto es el colmo, soy horrible, me ensucián y ahora tiran tierra y basura dentro de mí, no puedo soportarlo". y al decir esto quedó en un silencio permanente y no habló con nadie. Transcurrieron 6 meses y "el barro pretencioso" fue tomado, conducido en un buen vehículo y llevado a un lugar donde había mucha gente, al pasar entre la muchedumbre, veía que todos le sonreían, al principio creyó que se reían de él, pero las sonrisas eran distintas como de admiración. Fue llevado hasta el frente de la muchedumbre y puesto en un lugar vistoso, pero aún la gente lo seguía mirando y alegrándose. Consternado, y no entendiendo nada, mira a su lado y vio a un hermoso jarro, con una hermosa planta en él, y le preguntó:" Oye, ¿Por qué la gente me mira y se alegra? y ¿Qué hago aquí?, a lo que el otro respondió: "No sabes, no sabes que sobre tí tienes una hermosa planta de lirios, más hermosa que la mía, y que esta es una Iglesia y estas adornándola, y la gente sta muy feliz de que adornes este lugar donde la gente se reune a laba a Dios".
¿Cuántos problemas hemos tenido? ¿Cuántas aflicciones que no entendemos?, para nosotros esta preparado un premio, morar por siempre con nuestro Dios, agradescamos a nuestro hacedor por las pruebas, que nos perfeccionan. Marta, una buena niña africana, aceptó a Jesús como su Salvador. Sus antepasados eran adoradores de ídolos. Para ella era casi increible que Dios era un Padre amoroso, que se interesaba en ella como persona. Se sentía muy aliviada, penando que ya no tendría que practicar horribles ritos, y en vez de eso podría hablar con Dios en oración, sabiendo que Él la oiría y contestaría. La gente de la aldea de Marta era muy pobre. Las ofrendas que traían a la iglesia generalmente eran alguns productos vegetales y un pequeño ramito de flores. Raramente alguno traía dinero. Una monedita de mínimo valor era algo de mucho valor para ellos. Cierto día, después del sermón, Marta, quien entonces tenía 16 años, con mucha vergüenza se acercó al misionero y se puso a su lado. Introdujo la mano hasta el fondo del bolsillo de su vestido andrajoso y sac´´o algo que colocó en la mano de él.
Pensando que quizá hubía hecho algo que desagradara al misionero, Marta bajó la vista, y mirando hacia el suelo comenzó a mover la tierra con el pie. De a poco, el misionero pudo averiguarle cómo había sido. Marta quería dar algo especial al Señor Jesús, por haberla salvado de una vida de adoración de ídolos y del mismo Satanás.Los productos vegetales y las flores no le parecían suficientes para decirle gracias; pero, ella no tenía ningún dinero. Después de pensar mucho, de repente se le ocurrió una idea. Apresuradamente fue a ver al dueño de una plantación que se veía dsde el camino. El compraba esclavos. Y Marta se vendió a sí misma para ser su esclava por el resto de su vida, por esa suma. ¿Saben cuanto era? ¡85 centavos de dolar! ($ 560 chilenos) Había entregado todas sus fuerzas y su servicio por el resto de su vida. ¿Qué le darían hoy ustedes a Jesús? Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse.
Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero las llaves de la puerta principal. - "Esta es tu casa," - dijo, "es regalo para ti." ¡Que tragedia! ¡Que pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos! Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.
Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo.
¡Tu vida mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas HOY!
El Hijo, ¿Quién se lleva al Hijo? Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección, desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, padre e hijo se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte.
Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos le dijo al padre: Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. El salvó muchas vidas ese día, y me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho,
muriendo así instantáneamente.
El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería. El hombre murió unos meses mas tarde y se anunció una subasta para todas las pinturas que poseía. Mucha gente importante y de influencia acudió con grandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la colección.
Empezaremos los remates con este retrato de el hijo. ¿Quien ofrece por este retrato? Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación gritó: ¡Queremos ver las pinturas famosas! ¡Olvídese de esta! Sin embargo el subastador persistió:
Otra voz gritó con enojo: ¡No venimos por esta pintura! Venimos a ver los Van Goghs, los Rembrants. ¡Vamos a las ofertas de verdad! Pero aun así el subastado continuaba su labor: ¡El Hijo! ¡El Hijo! ¿Quien se lleva El Hijo? Finalmente, una voz se oyó desde muy atrás del cuarto: ¡Yo doy diez dolares por la pintura! Era el viejo jardinero del padre y del hijo, siendo este muy pobre, era lo único que podía ofrecer.
El subastador soltó su mazo y dijo: Lo siento mucho damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final.
PENSAMIENTO PARA EL DIA:
Deseando dar ánimo al progreso de su joven hijo al piano, una madre llevó a su pequeño hijo a un concierto de Paderewski. Después de sentarse, la madre vio a una amiga en la platea y fue hacia ella para saludarla. Tomando la oportunidad para explorar las maravillas del teatro, el pequeño niño se levantó y eventualmente sus exploraciones lo llevaron a una puerta donde estaba escrito "PROHIBIDA LA ENTRADA". Cuando las luces bajaron y el concierto estaba a punto de empezar, la madre regresó a su lugar y descubrió que su hijo no estaba alli. De repente , las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano Steinway en el centro del palco. Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado al teclado, inocentemente tocando las notas de .... "Mambrú se fue a la guerra". En aquel momento, el gran maestro de piano hizo su entrada, rápidamente fue al piano y susurró al oído del niño, "No pares, continúa tocando". Entonces apoyado, Paderewski extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte del bajo. luego, puso su mano derecha al rededor del niño y agregó un bello arreglo de melodía. Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz transformaron una situación embarazosa en una situación maravillosamente reactiva. El publico estaba perplejo. Es así que las cosas son con Dios. Lo que podemos conseguir por cuenta propia hacemos lo mejor posible y los resultados no son exactamente como una música graciosamente fluida. Pero, con las manos del Maestro, las obras de nuestras vidas verdaderamente pueden ser lindas. La próxima ves que te determines a realizar grandes hechos, escucha atentamente. Puedes oir la voz del Maestro, susurrando en tu oido, "No pares, continúa tocando". Siente sus brazos amorosos a tu alrededor. Siente que sus fuertes manos están tocando el concierto de tu vida. Recuerda, Dios no llama a aquellos que son capacitados. El capacita a aquellos que son llamados. Y El siempre está para amarte y guiarte a grandes cosas. El que alguien toque mi vida es un privilegio,
Ruth miro en su buzón del correo, pero solo había una carta. La tomó y la miró antes de abrirla, pero luego la miro con más cuidado. No había sello ni marcas del correo, solamente su nombre y dirección.Leyó la carta: Querida Ruth:
Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa.
Una hogaza de pan francés, media libra de pavo y un cartón de leche...
"Oiga, señora, nos puede ayudar, señora?"
Un hombre y una mujer, los dos vestidos con poco mas que harapos. "Mire, señora, no tengo empleo, uste' sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allá afuera en la calle y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno, si uste' nos puede ayudar, señora, estaríamos muy agradecidos..." Ruth los miro con mas cuidado. Pensó que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran.... ........"Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre. Todo lo que tengo es unas rebanadas y pan, pero tengo un huésped importante para esta noche y planeaba servirle eso a El." "Si, bueno, si señora, entiendo.
El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se dirigieron a la salida. A medida que los veía saliendo, Ruth sintió un latido familiar en su corazón. "Señor, espere!" La pareja se detuvo y volteó a medida que Ruth corría hacia ellos y los alcanzaba en la calle. Mire: ¿por que no toma esta comida? Algo se me ocurrirá para servir a mi invitado...", y extendió la mano con la bolsa de víveres.
"¿Sabe? tengo otro abrigo en casa. Tome este", Ruth desabotonó su abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer. Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su invitado. "Gracias, señora, muchas gracias!" Ruth estaba tiritando cuando llegó a la entrada. Ahora no tenia nada para ofrecerle al Señor. Buscó rápidamente la llave en la cartera.
Querida Ruth:
El aire todavía estaba frío, pero aun sin su abrigo, Ruth no lo notó. ¿LAS COSAS NO SON SIEMPRE LO QUE PARECEN Dos Angeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirle a los Angeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En vez de ser así, a los Angeles le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Angel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Angel más joven preguntó ¿por qué?, el Angel más viejo le respondió, "Las Cosas no siempre son lo que parecen." La siguiente noche, el par de Angeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Angeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Angeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su Esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Angel más joven estaba furioso y preguntó al Angel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; El Angel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera. "Las Cosas no siempre son lo que parecen," le replicó el Angel más viejo. "Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría." "Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. "Las Cosas no siempre son lo que parecen." Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú tienes fe, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Te vi ayer cuando comenzabas tus tareas diarias. Te levantaste sin siquiera orar a tu Dios, en todo el día no hiciste nada de oración. De hecho ni recordaste bendecir tus alimentos. Eres muy desagradecido con tu Dios, y eso me gusta de ti. También me agradaba la enorme flojera que demuestras siempre en lo que se refiere a tu crecimiento cristiano. Rara vez lees la Biblia y cuando lo haces estás cansado. Oras muy poco y muchas veces sólo recitas palabras que no meditas. Por cualquier pretexto llegas tarde o faltas a tus reuniones de formación. ¡Qué decir de tu tacañería al cooperar en la evangelización o diezmo! Todo eso es útil para mi. No puedo describirte como me alegra que en todo este tiempo en que estás siguiendo a tu Dios, no hayas cambiado tu manera de comportarte. Tantos años y sigues como al principio, crees que no tienes nada que cambiar… me encantas. Recuerda que tú y yo hemos pasado muchos años juntos y aún te detesto. Es mas te odio porque odio a tu Padre. Solamente te estoy usando para molestarlo. El me echó del cielo y yo voy a utilizarte mientras pueda para vengarme de El. Mira ignorante, Dios te ama y tiene grandes planes preparados para ti, pero tú eres tan idiota que me has cedido tu existencia y yo voy a hacer que vivas un verdadero infierno en vida. Así estaremos juntos doblemente y esto realmente va a dolerle a tu Dios. Con tu cooperación voy a mostrar quien es realmente él que gobierna tu vida. Con todos los momentos rendidos que nos hemos pasado …. Hemos disfrutado juntos muchas películas XXX, y ¡qué decir de las veces que hemos ido a los "espectáculos artísticos en vivo!" Aquel día de tu debilidad con aquella personita simpática, qué bien nos la pasamos. Pero más me agrada que no te arrepientes, sino que reconozcas que eres joven y tienes derecho a gozar la vida, no hay duda: eres de los míos. Disfruto mucho los chistes colorados que dices y que escuchas, tú te ríes por lo gracioso de ellos, yo me río de ver a un hijo de Dios participando en eso. El hecho es que ambos la pasamos bien. La música vulgar y de doble sentido que escuchas me encanta. ¿Cómo sabes cuales son los grupos que me gusta escuchar? También disfruto mucho cuando difamas y te revelas contra tu Dios, me siento feliz cuando te veo bailando y haciendo ese tipo de movimientos que tanto fascinan, ¡cómo lo disfruto! Ciertamentente cuando vas y te diviertes sanamente, me desilusionas, pero no hay problema siempre habrá otra oportunidad. Hay veces que me haces servicios increíbles cuando das malos ejemplos a los niños o cuando les permites que se desvíen de su inocencia, por medio de la televisión o cosas por el estilo. Son tan perceptivos que fácilmente imitan lo que ven. Te lo agradezco mucho. Lo que mas me agrada es que rara vez tengo que tentarte, casi siempre caes por tu cuenta. Tu buscas los momentos propicios, tu te expones a situaciones peligrosas, tu buscas mis ambientes, si tuvieras algo de sesos cambiarais de ambiente y compañías recurrirías a los sacramentos y entregarías realmente tu vida al que dices llamar "tu Dios" y así vivirías el resto de tus años bajo la guía del Espíritu Santo. No acostumbro enviar este tipo de mensajes, pero eres tan conformista espiritualmente que no creo que vayas a cambiar. No malentiendas aún te odio y no me interesas en lo más mínimo. Si te busco es porque me agrada como tu manera de comportarte hace quedar en ridículo a Jesucristo. Tu enemigo que te odia. br>Satanás P.D. Si realmente me amas no muestres esta carta a nadie. Dice una leyenda arabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron y uno le dio una bofeteada al otro. El otro ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: HOY MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO. Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bajarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA. Intrigado el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra ? Sonriendo, el otro amigo respondió:
ESTA LA DIFERENCIA ENTRE UN AMIGO SENCILLO Y UNO VERDADERO UN AMIGO SENCILLO: nunca te ha visto llorar.
UN AMIGO SENCILLO: no conoce los nombres de tus padres.
UN AMIGO SENCILLO: trae una botella de vino a tu fiesta.
UN AMIGO SENCILLO: odia cuando lo llamas después de haberse acostado.
UN AMIGO SENCILLO: procura hablar contigo de tus problemas.
UN AMIGO SENCILLO: se imagina tu vida romántica.
UN AMIGO ! SENCILLO: al visitarte, actúa como un invitado.
UN AMIGO SENCILLO: piensa que ha terminado la amistad después de una disputa.
UN AMIGO SENCILLO: espera que siempre estés ahí para el o ella.
UN AMIGO SENCILLO: leerá esto y lo lanzara a la basura.
ENVÍALE ESTO A CUALQUIER PERSONA POR LA CUAL SIENTAS AFECTO ... SI LO RECIBES DE VUELTA, HABRAS ENCONTRADO TUS VERDADEROS AMIGOS... Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta. El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta... Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: - "Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca mas será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves". Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo cómo se lo digas lo devastará y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones. Tratalos con amor, tratalos como Jesús Carolina era una niña de once años que estaba acostumbrada a tener de todo. Había crecido rodeada de todo lo que una niña de su edad puede soñar. Su padre era un reconocido doctor cirujano; y, su madre, decidió desde el nacimiento quedarse en el hogar para cuidar a su hijita. Carolina, pensaba que su vida nunca iba a cambiar; todo le iba bien, así que, ¿Por qué pensar que no iba a seguir así? En el colegio, ella era la más popular. Era linda, inteligente y de buena posición económica. Para ella, nada podía ser mejor. Era Otoño, su época preferida, pues, empezaban los preparativos navideños, su cumpleaños tan esperado, las festividades más deseadas de todo el año, la cena de acción de gracias, las vacaciones del invierno. Pronto cumplirá doce años y, sus padres, le habían prometido una fiesta inolvidable. Además, recibiría la flauta que tanto quería y con la que sería la envidia de sus amigos. En fin, ella siempre tanía lo mejor y primero. Pero, aquella fría tarde del miércoles, cambió todo. Su padre, recibió la oferta de empleo que siempre había soñado, ser Director de un hospital. Muy lejos de la ciudad donde vivían, había un humilde poblado que apenas empezaba a desarrollarse. Gracias a las donaciónes de instituciones benéficas y la ayuda de obreros misioneros, se había logrado levantar un hospital. La necesidad de un director era grande, por lo que la mobilización de la familia fue casi inmediata. A penas hubo tiempo para despedirse de todas sus amistades. Solo hubo tiempo para empacar la ropa y los artículos de primera necesidad; pues, la casa donde se iban a vivir, era más pequeña de la que tenían. Para Carolina fue como empezar otra vez. Había que empezar a hacer amigos en un nuevo vecindario, en una nueva escuela. Para ella, la vida, cambió en un segundo y, lo peor de todo, nadie había consultado con ella para saber si aceptaba el cambio. Las primeras semanas fueron horribles para Carolina. Todo allí era diferente, tan diferente que parecía que le habían dado veinte años de regreso al tiempo. Carolina, pensó que todo lo que había soñado para sus vacaciones, se había hechado a perder. ¡Que lugar tan aburrido! -pensó. Pero, cuando Dios dirige nuestros caminos, todo tiene doble bendición. Pronto comenzó a sentir que la familia era necesaria en aquel lugar. En la cena de acción de gracias, oyó cómo personas que, prácticamente no tenían nada, daban gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas . Toda la comunidad estaba gozosa. Nadie se quejaba por lo que faltaba. Todos cantaban y oraban agradecidos. En la iglesia, había un jubileo diferente. Pronto, Carolina, comprendió que la labor de su padre era indispensable en aquel lugar y que, en lugar de lamentarse por lo que no tenía, debía ayudar a sus padres. Su madre era voluntaria en el hospital donde, no sólo servía como enfermera, sino que enseñaba a los pacientes a leer y escribir. Se acercaba la navidad y, por lo tanto, su cumpleaños; pero, ya la esperanza de su fiesta había quedado en el olvido. Carolina, empezó a acompañar todas las tardes a su madre al hospital, y compartía con los niños sus dibujos, juegos, canciones, historias y todo lo que ella había aprendido. Ya, los niños, pedían oír a Carolina. Las tardes en el hospital empezaron a ser diferentes. Carolina, había traido alegría a los pequeñitos. La fiesta de navidad fue en el hospital; todos las personas, a pesar de la condición, cantaban y reían. Todo era muy diferente para ella, pero, se sentía feliz. Su cumpleaños fue inolvidable, como se lo habían prometido sus padres. Carolina, recibió una flauta, no como aquella que quería meses atrás, pero ésta le servía de igual modo y podría alegrar a los niños. Además, cuánto placer sintió al regalar de lo que tenía. Que satisfacción tenía cuando veía a otros reír; sin duda, esa sí fue una fiesta inolvidable para Carolina. Recuerda amigito: "Es mejor dar que recibir". En eso, hay doble bendición Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoci a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su único chance de recuperarse aparentemente era una transfusion de sangre de su hermano de 5 años, quien habia sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y habia desarrollando anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. El doctor explicó la situacion al hermano de la niña, y le preguntó si estaria dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir : Si, Yo lo hare, sí eso salva a Liz. Mientras la transfusion continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistiamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa; Empezaré a morirme enseguida? Siendo solo un niño, este no había comprendido al doctor; el pensaba que le daria toda su sangre a su hermana. Y aun asi se la daba. En cierta ocasión, los diversos miembros y órganos del cuerpo estaban muy enfadados con el estómago. Se quejaban de que ellos tenían que buscar el alimento y dárselo al estómago, mientras que éste no hacía más que devorar el fruto del trabajo de todos ellos. De modo que decidieron no darle más alimento al estómago. Las manos dejaron de llevarlo a la boca, los dientes dejaron de masticar y la garganta dejó de tragar. Pensaban que con ello obligarían al estómago a espabilar. Pero lo único que consiguieron fue debilitar al cuerpo, hasta el punto de que todos ellos se vieron en auténtico peligro de muerte. De este modo, fueron ellos, en definitiva, los que aprendieron la lección de que, al ayudarse unos a otros, en realidad trabajaban por su propio bienestar. Para meditar....... Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mí clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? ¡Debe ser un "nerd! " Yo ya tenia planes para todo el fin de semana: fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino. Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él,
cuando lo alcanzaron, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla
que lo tiró al suelo. Ví que sus anteojos volaron y cayeron en el pasto
como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en
sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras
gateaba buscando sus anteojos.
"¡esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto!". Me miro y
me dijo: Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado, conmigo y mis amigos, y acepto. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos. Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me pare y le dije: "Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos. Cuando ya estabamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo iría a la de Duke. Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. Él estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol. Kyle fue el orador de nuestra generación. Yo lo cargaba todo el tiempo diciendo que era un "nerd". Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso. Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que realmente se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos y se veía bien con sus anteojos. ¡Tenia mas citas con chicas que yo y todas lo adoraban! ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso... Hoy era uno de esos días. Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que, le di una palmadita en la espalda y le dije: "Vas a ver que estarás genial, amigo". Me miro con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió. "Gracias" me dijo. Limpio su garganta y comenzó su discurso: "La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles a ustedes, que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir, y a propósito, les voy a contar una historia. Yo miraba a mi amigo incrédulo, cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Hablo de como limpió su armario y por que llevaba todos sus libros con él, para que su mamá no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía. "Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable". Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad. Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud. Recién en ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras: "Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal. Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera. "Mira a Dios en los demás". "Los amigos son ángeles que nos llevan en sus brazos cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar" Si tienes tiempo,................ dedícale 2 minutos a todos tus amigos. John Blanchard estaba de pie a un costado del banco de la plaza central, con su uniforme de Ejército, estudiando la muchedumbre de gente que caminaba frente a la grandiosa Estación Central. El buscaba la mujer cuyo corazón él conocía, pero cuyo rostro le era desconocido, la mujer con la rosa. Su interés en ella había comenzado trece meses atrás en una librería de libros usados en Florida. Había hojeado un libro del estante y había quedado intrigado, no con las palabras del libro, sino con las notas que estaban escritas en el margen. La escritura mullida reflejaba un alma atenta y una mente despierta y romántica. En la contratapa del libro, él descubrió el nombre del propietario anterior, la Srta. Hollis Maynell. Con un poco de tiempo y esfuerzo él ubicó la dirección. Ella ahora vivía en Nueva York, donde le escribió una carta presentándose a sí mismo y le invitaba a mantener correspondencia. Pocos días después John se embarcó para prestar servicio en la II Guerra Mundial. Por correo, el siguiente año y un mes entre los dos creció una amistad y un deseo de conocer a la otra persona. Cada carta era una semilla que caía sobre un corazón fértil. Un romance brotaba. Blanchard pidió una fotografía, pero ella rehusó. Ella sentía que si él realmente estaba interesado en ella, no le importaría su aspecto físico. Cuando finalmente llegó la fecha de regreso desde Europa, ellos programaron su primero encuentro: 7:00 PM en la Estación Central en Nueva York. Usted me reconocerá," ella le escribió, "por la rosa roja que tendré en mi solapa". Exactamente a las 7:00 él, en la estación, buscaba una mujer cuyo corazón él amó, pero cuya apariencia él nunca había visto. Dejo al Sr. Blanchard contarle qué sucedió: ”Una mujer joven venía hacia mí, de hermosa figura delgada. El pelo rubio con rizos que caían sobre sus hombros desde su delicada cabeza; sus ojos eran azules como el cielo. De sus labios se dibujaba una sonrisa de cortesía, y su traje verde pálido lucía como la primavera viva. Yo comencé a caminar hacia ella, olvidando completamente el notar que ella no traía una rosa en el lugar indicado. Con mi movimiento la sonrisa curvó sus labios. ¿"Vas por mi camino, marinero?" ella murmuró. Casi descontroladamente di un paso acercándome a ella, y entonces vi a Hollis Maynell. Ella estaba casi directamente detrás de la primera mujer. Se notaba haber pasado los 40, guardaba su pelo gris que había metido debajo de un sombrero de vestir. La mujer de traje verde rápidamente se alejaba. Me sentí dividir en dos, una parte con el deseo de ir tras la hermosa joven y la otra quedar con la mujer cuyo espíritu había sido verdaderamente una compañía y sostén en muchos momentos difíciles. Allí estaba ella parada. La cara pálida denotaba cortesía y sensatez, sus ojos grises denotaban calidez y bondad. Yo ya no dudé. Mis dedos empuñaron el cuero azul de la copia del libro que yo tenía en mi mano izquierda para que ella me identificara. Seguramente en esta amistad no habría amor, pero sería algo precioso, algo quizás igual o mejor que el amor, una amistad por la que yo había sido y siempre estaría agradecido. Cuadré mis hombros y uniforme y al mostrarle el libro a la mujer pude sentir la amargura de mi desilusión. "Soy el Teniente John Blanchard, y usted debe ser la Srta. Maynell. Estoy muy contento de haber podido encontrarla; ¿Puedo invitarla a cenar?". La cara de la mujer se ensanchó con una sonrisa tolerante. "No sé de qué me hablas hijo," ella contestó, "pero la señorita de traje verde que pasó un instante atrás, me rogó que yo vistiera esta rosa sobre mi abrigo. También me dijo que si usted me pedía que fuera a cenar con usted, yo debía decirle que ella lo espera en el restaurante grande que está al otro lado de la calle. Me dijo algo de que era algún tipo de prueba" No es difícil comprender y admirar la sabiduría de la Srta. Maynell. La verdadera naturaleza del corazón se ve en su reacción hacia lo que es comúnmente rechazado Houssaye lo dijo: “Dime a quién amas y te diré lo que eres”. CANTA, CANTA, CANTA.... Como cualquier buena mamá, cuando Karen supo que estaba esperando un bebe hizo lo que pudo para ayudar a su hijo
Supieron que el nuevo bebe iba a ser una niña, y día y noche, Michael le cantaba a su hermanita en el vientre de su madre.
El embarazo de Karen progresó normalmente. A tiempo empezó su labor de parto pronto los dolores eran cada cinco, cada tres y finalmente cada minuto.
La llevaron inmediatamente en una ambulancia a la Unidad de Cuidados Intensivos, sección neonatal del Hospital de la ciudad. Los días pasaron y la niña empeoraba. Los pediatras tuvieron que decirle finalmente a los padres las terribles palabras "Hay muy pocas esperanzas, prepárense para lo peor". Karen y su esposo contactaron al cementerio local para apartar un lugar para su hijita. Ellos habían creado un cuarto nuevo para su hija y ahora se encontraban haciendo arreglos para un funeral. Sin embargo, Michael, les rogaba a sus padres que la dejaran ver a su hermanita. "Quiero cantarle", decía una y otra vez. Estuvieron dos semanas en Terapia Intensiva y parecía que el funeral vendría antes de que acabara la semana. Michael siguió insistiendo que quería cantarle a su hermanita, pero le explicaban que no se permitía la entrada de niños a Terapia Intensiva. De pronto Karen se decidió, llevaría a Michael a ver a su hermanita, la dejaran o no! Si no veía a su hermanita en ese momento, tal vez no la vería viva nunca. Ella le puso un overol inmenso y lo llevo a Terapia Intensiva, Michael parecía una enorme canasta de ropa sucia. Pero la jefa de enfermeras se dio cuenta de que era un niño y se enfureció.. !Saquen a ese niño de aquí ahora mismo! !No se admiten niños aquí!" El carácter fuerte de Karen afloro y, olvidándose de sus lindos modales de dama, que siempre la habían caracterizado, miro con ojos de acero a la enfermera, sus labios eran una sola línea y con firmeza dijo: El no se va hasta que le cante a su hermanita" y levanto a Michael y lo llevo a la cama de su hermanita. El miró a la pequeñita, perdiendo la batalla por conservar la vida. Después de un momento empezó a cantar con la voz que le salía del corazón de un niño de tres años. Michael le canto: " Eres mi luz del sol, mi única luz, tu me haces feliz cuando el cielo es gris...." Instantáneamente, la bebe pareció responder al estímulo de la voz de Michael, su pulso se empezó a volver normal. -"Sigue cantando, Michael," le pedía desesperadamente su mamá con lágrimas en los ojos. Y el niño seguía: "Tu no sabrás nunca, querida, cuanto te amo, por favor no te lleves mi luz del sol. " Al tiempo que Michael cantaba a su hermana, la bebe se movía y su respiración se volvía! tan suave como la de un gatito cuando lo acarician. " Sigue cantando cariño" le decía su mamá y el continuaba haciéndolo como cuando todavía su hermanita estaba en el vientre de su madre. La otra noche, querida, cuando dormía, soñé que te estrechaba en mis brazos. ." seguía cantando el niño; la hermanita de Michael empezó a relajarse y a dormir con un sueno reparador que parecía que la mejoraba por segundos. -" Sigue cantando Michael" Ahora era la voz de la enfermera gruñona que con lágrimas en los ojos no dejaba de pedirle al niño que continuara. " Tu eres mi luz del sol, mi única luz del sol, por favor no te lleves mi sol". Al día siguiente... el mismísimo día siguiente... la niña estaba en perfectas condiciones para irse a casa. Los periódicos lo llamaron "El Milagro de la canción del Hermano" Los doctores le llamaron simplemente un milagro. Karen le llamo "El Milagro del amor " "Nunca te rindas por la gente que Amas.... El Amor es increíblemente poderoso." |
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